La cita de la semana

"El placer de la mesa es de todos los tiempos y todas las edades, y el último que nos queda cuando todos los demás nos han abandonado"

Anthelme Brillant-Savarin (1755-1826), gastrónomo francés.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Restaurante Al Fuego Lento Fussion: renovación acertada. CERRADO

Gracias a uno de nuestros lectores nos hemos enterado de que lamentablemente el restaurante Al Fuego Lento Fussion ha cerrado, al menos temporalmente, según informa la propia web del restaurante.

Mantenemos nuestra crítica como pequeño homenaje a lo que fue el Al Fuego Lento original, y al intento frustado del Al Fuego Lento Fussion en su misma ubicación.



Volvemos a nuestras críticas, tras unas semanas de parón por vacaciones, con el restaurante Al Fuego Lento Fussion.

Partiendo de un listón muy alto, el de su predecesor Al Fuego Lento, el restaurante Al Fuego Lento Fussion ha conseguido aplicando criterios renovadores y una atención exquisita a los detalles crear un espacio muy interesante en el centro de Valladolid, en una tranquila calle peatonal a pocos pasos de la catedral.

El restaurante está situado en un local de pequeño tamaño y alargado, que resulta acogedor e íntimo con una decoración en tonos negros y rojos y luz ambiental de baja intensidad muy conseguida. Es atendido por una única camarera, acompañada con la muy valorable presencia, por el buen trato y la cercanía mostrada, de uno de los socios del restaurante.

La carta del Al Fuego Lento Fussion es corta pero muy interesante y decididamente innovadora. Una pequeña variedad de entrantes, predominio de los pescados en los segundos - los amantes de la carne no tienen otra opción que un clásico solomillo con foie y reducción de PX - y como especialidad pasta casera, de elaboración artesana en el propio restaurante, que supone una experiencia totalmente distinta a la habitual, ya sea en casa o en un restaurante italiano, a la hora de degustar la pasta.

Sin duda tanto la pasta artesanal como el pescado constituyen el fuerte del restaurante. Se basan en el uso de materias primas de calidad (para la pasta, harinas importadas de Italia; para el pescado aseguran mantener el mismo proveedor que tenían en el Al Fuego Lento), y salsas atrevidas en el acompañamiento, partiendo de ingredientes de calidad y con algunos toques arriesgados. Valgan como ejemplos la salsa de carabineros y marisco, deliciosa, o la salsa de cacahuete - quizá con un pequeño exceso de cacahuete - que acompañan a algunos de los pescados.

Respecto a los postres, son caseros y elaborados, aunque de nuevo la variedad es pequeña. Muy recomendable la torre de chocolate y mango, original y nada empalagosa.

Siguiendo la línea del resto de la carta, la carta de vinos es escasa en referencias. Es además, desde nuestro punto de vista, conservadora. No supone problema alguno a la hora de elegir un vino adecuado, pero un  punto de valentía en este apartado redondearía la buena sensación general de innovación.

En cuanto a la factura, para dos personas estará en unos 80 euros. No se trata de un restaurante económico pero la relación calidad-precio es buena. Permite además disfrutar de cocina de tintes creativos y de nivel en Valladolid, lo cual es de agradecer.

Nos parece un restaurante absolutamente recomendable para darse el gusto de comer con calidad probando algo distinto, para disfrutar de buen pescado, o para una celebración en pareja. Por el tamaño del comedor y el ambiente reinante, no es apropiado para acudir en grupo.

En fin de semana es conveniente hacer reserva.

Restaurante Al Fuego Lento Fussion
C/ Nuñez de Arce nº 6
983396801