La cita de la semana

"El placer de la mesa es de todos los tiempos y todas las edades, y el último que nos queda cuando todos los demás nos han abandonado"

Anthelme Brillant-Savarin (1755-1826), gastrónomo francés.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Restaurante Molinero: pincho de lechazo en Traspinedo

Salimos de Valladolid hacia el restaurante Molinero de Traspinedo, localidad situada a 25 kilómetros de la capital con una larga tradición gastronómica en la elaboración de pinchos de lechazo a la brasa.

El restaurante Molinero se encuentra en el centro del municipio. Dispone de una zona de barra que da acceso a un amplío comedor donde se respira ambiente castellano tradicional auténtico, con mesas de madeza maciza y sobria decoración. Es un negocio familiar bien atendido que se focaliza en unos pocos platos tradicionales, y es que la carta del Molinero no podría ser más simple.

Para comenzar, unas sopas castellanas, contundentes y deliciosas, variedad de embutidos entre los cuales sólo destaca el queso de oveja, y manitas de lechazo, un placer para chuparse los dedos -literalmente-.

Como segundo plato, pincho de lechazo a la brasa. Está sencillamente delicioso. Partiendo de buena materia prima, y cocinados a la parrilla sobre brasas de leña, los pinchos de lechazo son una manera distinta de disfrutar del típico lechazo castellano, y una exquisitez cuando la calidad de la carne y la elaboración dan la talla.

Los postres son caseros y también tradicionales, por supuesto. Estupendas tanto la tarta de piñones como la tarta de queso.

En cuanto a los vinos, una limitada selección de vinos castellanos: Ribera del Duero, Tierra de Castilla y Leon, Toro y vino de la casa a granel, otro clásico de los mesones castellanos.

El punto débil del restaurante es sin duda la falta de variedad en todos los aspectos. Todo el que vaya al Molinero sin ser consciente de esto se puede llevar un chasco. En cualquier caso, raro es acabar allí por accidente, y en general el objetivo de cualquier visitante del restaurante es disfrutar de los pinchos de lechazo.

La cuenta puede estar en torno a los 50 euros para dos personas. En nuestra opinión la relación calidad-precio es buena, y es que no hay que perder de vista que a pesar de lo simple de la oferta del restaurante en el Molinero lo que se come es lechazo.

En conclusión, se trata de un restaurante perfecto para disfrutar de los pinchos de lechazo a la brasa y de la tradición castellana. No es apto para vegetarianos ni para el que busque un ambiente refinado.

Restaurante Molinero
Calle Mayor nº 2 (Traspinedo)
983682449