La cita de la semana

"El placer de la mesa es de todos los tiempos y todas las edades, y el último que nos queda cuando todos los demás nos han abandonado"

Anthelme Brillant-Savarin (1755-1826), gastrónomo francés.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Restaurante Paco Espinosa: marisco y pescado de la mejor calidad

Retomamos las críticas con uno de los mejores restaurantes de marisco y pescado de Valladolid, el restaurante Paco Espinosa, situado en el barrio de la Victoria.

El Paco Espinosa está un poco alejado del centro, pero vale la pena desplazarse: se trata sin duda de uno de los grandes restaurantes de Valladolid. Con una fachada de aspecto modesto, a la entrada nos encontramos con una barra espaciosa y poco pretenciosa y el acceso al comedor. Una vez en el comedor, empieza uno a situarse en qué nivel de restaurante se encuentra, tanto por el público, como por las mesas espaciosas y distribuidas en un amplío espacio que invitan a disfrutar tranquilamente de la comida. Mientras que los camareros resultan un poco distantes, el dueño del local se vuelca en la atención a los comensales, aconsejando y pendiente de cualquier necesidad.

La carta del restaurante es más o menos amplia: como entrantes, ibéricos, productos de la huerta, y por supuesto lo mejor del mar. Son especialidad las sardinas aliñadas, de textura y sabor exquisito, una maravilla las almejas a las sartén, y los aficionados al marisco se pueden explayar con cigalas, nécoras, unos carabineros extraordinarios...como en pocos sitios en Valladolid.  Como alternativa más económica unas rabas, muy suaves, son buena opción.

En los segundos, se ofrecen varias posibilidades de carne, pero sin duda el punto fuerte en el Paco Espinosa es el pescado. La variedad de pescado fresco es tremenda. Con los pequeños cambios propios de la temporada, encontramos merluza, rodaballo, rape, besugo, bacalao, dorada, lubina, atún, chicharro y más. Todos en general en preparaciones sencillas - al horno, a la plancha, a la espalda -  pero muy bien ejecutadas. El punto del pescado al horno es sencillamente perfecto. Para acompañar a los pescados a la plancha la salsa de marisco o simplemente ajos fritos es una elección muy conveniente, mientras que las preparaciones a la gallega están un poco sobrecargadas de pimentón para nuestro gusto, pues ocultan demasiado el sabor del pescado.

La carta de vinos es muy extensa
, y posiblemente contiene cientos de referencias. Quién sabe si estarán todas disponibles, pero en el comedor está a la vista una vinoteca acristalada del suelo al techo que hace pensar que si. Nos encontramos con muchísimas denominaciones de origen representadas, precios ajustados, y un amplio abanico que va de algunas opciones económicas a vinos de auténtico lujo. Una única pega: la carta de vinos va impresa en folios y mal presentada, no está a la altura su aspecto con el alto nivel que ofrece.

Después del probable atracón, el que se vea capaz puede disfrutar de alguno de los postres caseros. Si no es el caso, los sorbetes son correctos y ayudarán a dar por cerrada la comida.

En cuanto a los precios, desde luego el Paco Espinosa no es un restaurante barato. La cuenta puede ser desorbitada, como en cualquier restaurante que ofrezca mariscos, por supuesto, pero aún dejando de lado el marisco quizá lo único contenido en precio son los vinos. Para dos personas, sin excesos, estaremos entre los 120 y los 130 euros. A pesar de ellos, bajo nuestro punto de vista la relación calidad-precio es buena. Quizá el único restaurante equiparable en Valladolid al Paco Espinosa para disfrutar del mejor pescado sea La Viña de Patxi, ya comentado es nuestro blog.

En definitiva, el restaurante Paco Espinosa es totalmente recomendable para darse un homenaje, para una celebración, y desde luego para los amantes del pescado; eso si, siempre si se puede uno despreocupar de la cuenta. Si se busca una opción contenida en precios, no hay nada que hacer aquí.

Restaurante Paco Espinosa
Paseo del Obregón nº 16
983330988

martes, 26 de julio de 2011

Restaurante Brasería Molino Rojo: un clásico venido a menos

Le toca el turno a la Brasería Molino Rojo, un clásico de Valladolid que sin duda ha vivido tiempos mejores.

El Molino Rojo está junto a la estación de autobuses de Valladolid, un poco alejado del casco histórico, y cuenta con una pequeña terraza en la acera, donde es posible comer, una barra agradable para disfrutar el vermú con la parrilla a la vista de los clientes, y dos comedores acogedores.

Es un restaurante de corte tradicional: la carta ofrece embutidos, ensaladas y frituras para empezar y carnes como plato fuerte, y se completa con guisos del día elaborados con todo el mimo. El servicio es en general atento y amable, aunque en la terraza sería deseable una mayor agilidad.

Dentro de su sencillez, los entrantes están bien resueltos: son buenas las ensaladas y aceptables las frituras, aunque se echa en falta alguna opción más para escapar de excesos de calorías.

En cuanto a las carnes, no llegan al nivel esperado. El chuletón de buey tiene una presencia extraordinaria y se acompaña si así se desea de una piedra para darle el punto deseado, pero el sabor no es tan rotundo como debiera. Lo mismo ocurre con el pincho de lechazo, que aparantemente está perfectamente cocinado a la brasa, pero resulta decepcionante al probarlo. Quizá el problema esté en la materia prima, pues el resto parece impecable. Eso si, todas las carnes vienen acompañado de pimientos y patatas fritas caseras y exquisitas.

La carta de vinos del Molino Rojo es variopinta, incluyendo varias referencias muy asequibles junto a algunas de auténtico lujo. A evitar el vino tinto de la casa, por muy poco más se puede disfrutar de algún vino joven la Ribera bien digno.

Los precios no son bajos pero si contenidos. Una comida para dos personas supone unos 60 euros. En nuestra opinión la relación calidad-precio es media, pues la cuenta no sube mucho pero el restaurante flaquea precisamente en su especialidad, las carnes a la brasa.

Con todo esto, el Molino Rojo puede ser una opción recomendable, por asequible, para comer fuera de casa sin mucha algarabía, o para una comida en grupo con pocas ganas de innovar. No es el sitio más adecuado para darse un homenaje, para dietas o para buscar algo distinto que comer.

Para el que le guste, el café es de puchero y muy rico.

Brasería Molino Rojo
C/ Gabilondo nº 15
983231946

lunes, 25 de julio de 2011

Restaurante Aquarium: arrocería mediocre con pretensiones

Hoy hablamos del restaurante Aquarium, con una situación envidiable junto al Campo Grande de Valladolid que le permite disponer de una de las terrazas más agradables de Valladolid capital, especializado en arroces y productos del mar.

El Aquarium es un restaurante con pretensiones: su localización privilegiada y un estilismo informal pero con clase, junto a una carta que promete y precios altos, apuntan a una buena oportunidad para disfrutar de arroces, pescados y mariscos en un ambiente especial, rodeado de una clientela con aspecto de no tener que mirar la cartera a la hora de elegir restaurante. Desgraciadamente, las buenas intenciones no son suficientes por si solas.

La mayor virtud del restaurante es, sin duda, su terraza. A pocos metros del Campo Grande, en mitad de la acera de Recoletos,  y convenientemente sombreada, es difícil encontrar mejor ubicación en Valladolid. Está atendida por un buen número de camareros que, de manera inexplicable, dan un servicio más bien ineficiente y descompensado: momentos de excesos de atención que rozan el agobio del cliente se alternan con intervalos en los que resulta francamente complicado conseguir llamar su atención.

El Aquarium está especializado en arroces, prometedor en nuestra ciudad por la escasez de arrocerías; los ofrece secos, melosos y caldosos. Es una pena que resulten, en el mejor de los casos, aceptables: el punto del arroz no es el ideal, y los carabineros, gambas rojas, bogavantes y otras exquisiteces con que se ofrecen parecen, por sabor y textura, de calidad discutible y recién sacadas del congelador.

Mejoran el nivel algunos de los entrantes de los que se pueden disfrutar. Atentos a los destacados por los camareros, porque quizá en estos casos se trate de producto fresco: de berberechos a percebes, pasando por mejillones o almejas, dependiendo el día, resultan muy recomendables.

La carta de vinos es previsible y un poco decepcionante, sobre todo en blancos y cavas, que por el tipo de comida que ofrece el Aquarium merecerían más presencia. Como punto positivo, muchos de los vinos se ofrecen en copas, haciéndolos así accesibles a los menos bebedores.

Los precios están en total consonancia con las pretensiones del restaurante, pero alejados de la realidad de su nivel culinario. Para dos personas y sin excesos, disfrutar de un entrante, arroz y vino rondará fácilmente los 90 euros. Excesivo cuando casi todo es mejorable. Así que en nuestra opinión la relación calidad-precio es mala.

El Aquarium es recomendable para momentos de encaprichamiento por degustar un arroz (no hay muchas más opciones en Valladolid) o si se desea escapar de los calores del asfalto en una noche de verano. Totalmente prescindible en cualquier otro caso.

Como alternativa, se puede acudir allí a tomar un buen gin-tonic: curiosamente en este apartado los precios son más bien moderados, y la oferta de ginebras premium y tónicas para acompañarlas muy variada.

Restaurante Aquarium
Acera Recoletos s/n (Pabellón de cristal)
983303699

lunes, 25 de abril de 2011

Restaurante El Torreón: a la brasa sabe mejor

Hoy nos vamos fuera de la capital al restaurante El Torreón, un clásico de buen nivel situado a la entrada de Tordesillas, centrado en platos típicos y carne a la brasa.


Se trata de un restaurante de estilo tradicional. Tiene dos comedores, uno más bien pequeño y otro de mediano tamaño, ocupados por mesas amplias, sillas cómodas y una decoración que pudo ser elegante pero a día de hoy resulta más bien rancia. Aún así por la comodidad y el trato afable de los camareros, el ambiente en El Torreón resulta acogedor e invita a comer sin prisas y disfrutar la sobremesa.

La carta mantiene esta línea tradicional. En los entrantes nos encontramos con embutidos de calidad, puerros, ensaladas a base de ingredientes de los de siempre, foie a la plancha...excelente el jamón ibérico, y exquisito el foie, preparado con pasas y salsa de vino dulce. Para acompañar, un poquito de chorizo a la brasa. De casi todo, aunque no venga en carta, se puede pedir media ración, así que es fácil probar un poquito de variedad.

Para el segundo plato, la estrella del restaurante es el chuletón. Se prepara a la brasa y se presenta cortado transversalmente y en platos calientes, para terminar de darle el punto. La carne es buena y el toque de las brasas siempre da un punto especial.

La carta de vinos es limitada en variedad, pero presenta referencias de gran calidad, tanto en tintos como en espumosos. Si toca moderar el gasto, también disponen de vino de la casa.

Sin duda el punto flojo del restaurante lo constituyen los precios, que van de altos a desorbitados. Para dos personas, sin excesos en el vino, la cuenta ronda los 100 euros. Un precio un tanto exagerado en comparación con otros establecimientos de Valladolid de nivel similar. Por tanto, consideramos que la relación calidad-precio no pasa de media.

El Torreón es aconsejable para los buenos aficionados al foie y la carne y para celebraciones en familia cuando no hace falta mirar la cartera. Para nada recomendable si el presupuesto es limitado.

Restaurante El Torreón
‪C/ Dimas Rodríguez nº 4 (Tordesillas‬)

‪983770123 ‬‎

jueves, 17 de febrero de 2011

Restaurante Parrilla Talín: sencillez y honestidad

Hablamos hoy de la Parrilla Talín, un restaurante de corte modesto situado a pocos metros de la plaza Madrid de Valladolid.

El Talín dispone de un local con un amplio espacio de barra y dos pequeños comedores, escasamente decorados pero en cierto modo acogedores. Ayuda a ello el trato cercano del servicio, un pleno de amabilidad y sencillez.

La oferta gastronómica sigue esa línea de sencillez, con platos de siempre elaborados con el toque casero que a veces echamos tanto de menos.

Para los entrantes la Parrilla Talín ofrece ensaladas sencillas y una variedad de raciones de las típicas que te encuentras en Valladolid en locales de toda la vida: calamares, ensaladilla rusa, callos, oreja, anchoas...pocas complicaciones y primando la contundencia.

En cuanto a los segundos, dispone de unos pocos platos de pescado como lubina a la plancha o bacalao pero destaca en las carnes. Nos encontramos con guisos (rabo de toro, carrilleras) hechos como en casa y deliciosos, chuletillas de lechazo y como no, chuletón de buena calidad y a buen precio. Todo ello acompañado con la guarnición que se desee, o bien ensalada o pimientos o unas patatas fritas muy ricas.

La oferta de postres sigue en la misma tónica, de los de siempre y casi todos caseros. A los golosos les recomendamos un variado, para probar todos!

Sobre la carta de vinos tenemos poco que decir, es cortita y con referencias básicas. Si buscais una cuenta económica no dudéis en pedir el tinto de la casa.

Se trata el Talín de una opción barata y que resuelve dignamente, cerca del centro de Valladolid. La cuenta rondará los 40 euros, y la relación calidad-precio es buena.

Es por tanto un restaurante recomendable para disfrutar de modo distendido y barato en una cena con amigos o en familia. No es apto para impresionar en una cita romántica, ni para darse un homenaje.

Restaurante Parrilla Talín
C/ Dos de Mayo nº 5
983293420

lunes, 31 de enero de 2011

Restaurante SPQR: italiano bueno y barato

Hablamos hoy del restaurante SPQR, una agradable sorpresa en el panorama de restaurantes italianos de Valladolid, económico y con un nivel superior a la media.

El restaurante está situado en el último tramo de la calle Muro, un poco alejado de las zonas más bulliciosas del centro. Cuenta con una amplía barra que permite disfrutar de desayunos de lunes a viernes y probar la pizza en raciones individuales, costumbre muy italiana que en España suele quedar enclaustrada en locales de comida rápida. A continuación de la barra se encuentra el comedor, dividido en pequeñas estancias, con una decoración que combina pinturas murales clásicas con verdes y naranjas muy vivos y se nos antoja poco armoniosa.

El alma máter del restaurante es el cocinero y dueño, italiano como no podía ser de otra manera. Presenta una carta sin grandes alardes pero muy auténtica, fundamentada en pastas de elaboración propia y pizzas.

Las pastas pueden ser de grano duro, frescas o raviolis y se ofrecen combinadas con distintas salsas, algunas bien conocidas por todos como la carbonara o el pesto, y otras que resultan más sorprendentes aquí aunque son típicas de la gastronomía italiana, basadas en boletus o trufa. El punto de la pasta al llegar a la mesa es simplemente perfecto (qué raro es encontrar un restaurante en Valladolid que lo consiga!). Aparte de estas combinaciones de pasta y salsa al gusto del cliente, ofrecen unas cuantas especialidades muy recomendables.

En cuanto a las pizzas, masa fresca preparada en el día y una buena variedad. Usan ingredientes naturales, cómo se nota la diferencia! Eso si, un poco gruesa la masa para nuestro gusto, pero pensamos que en nuestra próxima visita bastará con indicarlo al pedirla para que venga más fina.

Nos queda pendiente para otra ocasión el apartado de postres, que por lo visto en otras mesas promete, pero ya no nos cabía!

La cuenta es muy ajustada. Puede variar en función de lo que se pida (no es lo mismo pedir pasta al pesto que pasta con boletus y trufas, lógicamente), pero está entre los 25 y 35 euros por dos personas. Barato, y con una relación calidad-precio muy buena en nuestra opinión.

Encontramos el restaurane SPQR como el lugar perfecto para disfrutar de un buen plato de pasta como si en pleno Trastevere te encontraras, para una ocasión informal con amigos o para ese día en que no te apetece cocinar pero no quieres gastar mucho fuera. No es muy adecuado si buscas un ambiente romántico o platos sofisticados.

Antes de terminar, señalar que a diario sólo abre a mediodía; en cualquier caso, conviene llamar antes de ir para confirmar horario y hacer reserva.

Restaurante SPQR
C/ Muro nº 23
983209220

lunes, 24 de enero de 2011

Restaurante La viña de Patxi: posiblemente el mejor pescado de Valladolid

Tras un parón forzado volvemos a nuestras críticas con el restaurante La viña de Patxi, uno de nuestros preferidos en Valladolid cuando nos apetece comer pescado. Está situado en el barrio de Huerta del Rey, demasiado alejado del centro como para plantearse otras opciones que no sean coche o taxi para ir allí.

El restaurante dispone de una pequeña barra que hace de antesala a un comedor amplío de decoración ecléctica que no termina de ser de nuestro agrado, zócalos de madera combinados con colores verdes intensos y otras paredes claras. Eso si, se trata de un espacio cómodo, con mesas amplías y bien distanciadas entre si.

La atención por parte del servicio es excelente. Los camareros dan un trato amable y cercano, mientras que la maître además proporciona toda la información que podamos necesitar, siempre con una sonrisa. Como muestra, en nuestra última visita hemos pedido dos pescados y comentamos entre nosotros que los compartiríamos delante de la maître. Pues bien, cuando nos trajeron los segundos, vimos que se habían tomado la molestia de emplatar cada ración en dos separadas para que nos resultara más cómodo compartirlos.

La viña de Patxi dispone de carne de calidad, pero donde destaca enormemente es en los pescados. Podemos encontrarlos  a la plancha, al horno, al pil pil o con salsa. Merluza, rape, bacalao...todo del mejor nivel, presentado de un modo más bien tradicional aunque con pequeños toques de sofisticación. Además, sugerencias fuera de carta para incluir pescados de temporada. Esa última visita que comentaba antes es muy reciente y pudimos disfrutar del bacalo skrei, sencillamente delicioso. La temporada acaba de empezar y dura unos dos meses, estáis a tiempo de disfrutarlo!

La carta de vinos es justita. Referencias más bien clásicas en los tintos y los blancos y un modesto apartado de cavas y champán, todo ellos con precios no populares pero si moderados.

En cuanto a los postres, caseros y abundantes en cantidad todos ellos - si estáis un poco llenos, mejor compartir - . Exquisita la crema de queso Idiazabal, la especialidad del restaurante en este apartado.

En vuestra primera visita  a La viña de Patxi quizá os interese el menú degustación, 40 euros por persona sin incluir la bebida. No obstante podéis animaros con la carta, es difícil que os equivoquéis y el menú degustación según el apetito que tengáis puede ser demasiada comida. Si tenéis dudas, dejaos recomendar por la maître.

La cuenta para dos personas - menú degustación aparte -  puede rondar los 90 euros. En nuestra opinión, lo vale. Por tanto la relación calidad-precio nos parece buena.

En definitiva, el restaurante La viña de Patxi es un excelente lugar para disfrutar del pescado, quizá el mejor de Valladolid. En su contra juega su ubicación lejos del centro, y unos precios que no son aptos para todos los bolsillos. Es ideal para un buen homenaje con tu pareja o para celebraciones en grupos reducidos. Nada apropiado si buscas algo económico.

Como curiosidad: tomé un gin-tonic después de cenar y entre dos camareros nos plantaron una barra portátil delante de la mesa para servirlo...nos encantó!

Restaurante La viña de Patxi
C/ Rastrojo nº 9
983341018